El valle Llaviucu, ubicado en la Parque Nacional Cajas, fue escenario de una investigación que evaluó los factores que han influenciado en la extinción de la megafauna en el lugar.

Bryan Guido Valencia-Castillo, docente titular de la Universidad Regional Amazónica Ikiam, es uno de los autores de la publicación que presenta los datos de esta investigación que inició en el año 2005.

El investigador explica que analizaron la sporormiella, ya que, si esta se encuentra en altas concentraciones, quiere decir que había una amplia presencia de megafauna (especies que pesan más de 44 kilogramos). La disminución de sporormiella indica el periodo en el cual esta fauna se extinguió para relacionar las posibles causas. El indicador que se usó en esta publicación para determinar la llegada de los humanos fue el carbón. “Donde hubo fuego, carbón queda”, dice Valencia-Castillo. Los investigadores estiman que las personas pudieron haber llegado desde hace 14 500 a 12 800 años atrás. En este último período, la cantidad de sporormiella que encontraron disminuyó considerablemente, lo que indica que había una extinción, sin que esto signifique que hasta el último animal se extinguió en ese momento, pero sí que el número descendió tan dramáticamente que la especie estaba condenada a desaparecer. Los resultados también evidenciaron que animales y humanos pudieron llegar a coexistir alrededor de 1 500 años.

En algunas zonas se ha evidenciado que el clima ha condicionado la fluctuación de las poblaciones de megafauna, pero en este caso, las evidencias revelan que los causantes fueron los humanos.

Artículo replicado de Diario El Comercio