Tena, 14 de julio de 2021._ Investigadores de la Universidad Regional Amazónica Ikiam, Universidad del Azuay, Universidad de Cuenca y del Instituto Imdea Agua, gracias al financiamiento de AECID, realizaron el estudio “Un enfoque integrador para evaluar los impactos ambientales de la contaminación de las minas de oro en la Amazonía”, revelando impactos ambientales, debido a esta actividad minera, en la provincia del Napo.

El estudio se centró en la minería realizada en los afluentes de los ríos Anzu, Jatunyacu y Napo, zona que comprende alrededor del 90% de las concesiones mineras de oro en la Provincia, actividad que ha ido incrementando desde el 2008, año en el cual, el Gobierno ecuatoriano redefinió las políticas para promover el crecimiento del sector minero, generando una expansión de la minería en áreas protegidas y no protegidas de la Amazonía.

Marcela Cabrera, investigadora de Ikiam detalla los resultados: “hemos monitoreado 11 sitios potencialmente afectados por las actividades de extracción de oro en los sectores de Carlos Julio Arosemena Tola, Puerto Napo, Puerto Misahuallí y Ahuano. Estos sitios fueron definidos con el apoyo del Ministerio de Ambiente Agua y Transición Ecológica, Veeduría Ciudadana y la Defensoría del Pueblo; existe un cambio evidente en la calidad de agua de los recursos hídricos monitoreados, hemos encontrado, en la mayoría de los sitios, concentraciones como cobre, aluminio, plomo, hierro y manganeso, los cuales se encontraban sobre los límites permisibles para el agua, establecidos en la normativa ambiental del país. Nueve de los 12 sitios obtuvieron una calificaron de mala calidad ambiental. Con respecto a las pruebas toxicológicas, tanto el agua como los sedimentos presentaron una toxicidad significativa. Todos los sitios monitoreados sufrieron una degradación notable. En las partes medias y bajas de los ríos se observó un incremento considerable de la contaminación, siendo la parte baja la más afectada, probablemente, debido a que están recibiendo desechos mineros en toda la trayectoria del río”.

Actualmente, se han registrado 152 concesiones en el catastro minero nacional, la mayoría de ellas ubicadas a lo largo de los ríos amazónicos Anzu y Jatunyacu.

Sobre las concesiones autorizadas, aproximadamente el 60% fueron destinadas para minería artesanal, quedando las restantes para minería industrial o mediana, siendo la minería de oro industrial la que ocupa el 98% del territorio total en la provincia de Napo, es decir, aproximadamente 33.718 ha.

Por su parte Oscar Solís, alumno de Ikiam e investigador del proyecto comentó: “pensemos en el futuro, la tierra que queremos sembrar, los lugares turísticos que queremos visitar, el agua que queremos beber y el mundo que le vamos a entregar a las siguientes generaciones”

En Ikiam estamos conscientes de que los ecosistemas se han visto afectados en gran medida, por diversas actividades como la extracción minera, por lo que, realizar estudios y revelar la información es crucial, para tomar correctivos y hacer un llamado a los tomadores de decisión.